Diálogos fantásticos entre una chaqueta y su percha, realizados en la clase de Lengua.
- ¿Dónde te habías metido? Has estado mucho tiempo en la calle; yo ya estaba preocupada y...encima no puedo moverme ni venirte a buscar.
- He estado por muchos sitios: me he ido de viaje con mi dueña; pero, como puedes ver, toda ha ido bien y ya estoy de vuelta contigo.
- Espero que la próxima vez me despiertes y me avises de que te vas.
- Siento no haberlo hecho...(contestó triste la chaqueta).
- Bueno, el otro día vinieron a verme tus amigas. ¡Todas se colgaron de mi! (Entre risas)
- Supongo que lo pasásteis bien...
Autora: Tatty
- ¡Oye! Podrías secarte un poco antes de colgarte, ¿no? -protestó el perchero-.
- Vamos, no seas quejica -respondió la chaqueta- Ya sabes que no es culpa mía, hoy ha sido un día muy lluvioso.
- ¡Pero al menos podrías tener la consideración de no mojarnos al resto!
- Hemos hablado de esto mil veces: ¡No puedo hacer nada! Me quedo tal cual me colocan.-Alzó la voz la chaqueta.
- Siempre la misma excusa, como cuando acabas en el suelo, ¿verdad? -replicó el perchero con ironía- Supongo que no hago bien mi trabajo, ¡pobrecita chaqueta!
- Bueeeeno, vaaale, tampoco te pongas así hombre, a ver si vas a acabar tirándome...Con lo frío que está el suelo y lo mojada que voy, me constiparé.
Autora: Lola
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